19.6.06

Tell me why I DO like mondays...

No, no me he equivocado al escribir el título de la canción de los Boomtown Rats. Es extraño, pero a veces ocurre. Llega el lunes y no puedes más que tomar aire, soltarlo y decirte a tí mismo aliviado: "por fin es lunes". Y no siempre tiene que ver con juergas, falta de sueño, resacas y derivados: a veces simplemente necesitas que vuelva la rutina y te lleve.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

no se si entendí bien... esta tu reflexión... pero ayer me pasó lo mismo... creo que tengo las emociones sobrestimuladas... ¿la rutina nos ayuda a ecapar de las posibles sorpresas?

poeta de camioneta

Phaloway dijo...

Poeta de Camioneta, creo que por ahí van los tiros...lo que quería decir es que de alguna manera la rutina me equilibra algunas veces para mal (y entonces, en cierto modo me reprime) y otras para bien (y entonces, en cierto modo me tranquiliza).

Anónimo dijo...

La mejor rutina consiste en vivir cada día como si fuera el último.

Phaloway dijo...

Para completar lo que decía antes, creo que a veces la rutina hace de anestesia, y como tal: cuando algo te duele, te deja de doler y cuando algo te apasiona, te deja de apasionar.

Anónimo dijo...

Mil veces he tenido esa misma sensación, deseando volver a mi lugar seguro que es la rutina, para sentir que vuelvo a empezar y tener una nueva oportunidad.

Anónimo dijo...

Yo no sabría decirlo mejor, Fons! Fiesta, Fiestaaaaaaaaaa!

Anónimo dijo...

y yo, y yo!!!!, también he tenido esa sensación de volver a la rutina para que todo bueno o malo se relaje, es mas quién no la ha tenido???

Solo hay un problema, que nos relajamos, volviendo a nuestra rutina pero, el problema o la alegría siguen estando hay, asin que pa mi que vamos a tener que afrontarlo de otra forma no???

Anónimo dijo...

sí, pero las cosas, a veces, se ven más claras tratándolas en frío... y nada mejor para enfriar algo que la rutina (o en su defecto el aire acondicionado).

Anónimo dijo...

Volver a la rutina nos tranquiliza... pero si ese algo sigue ahí y sólo lo ponemos a hibernar, en cuarentena... se puede enquistar...

¿por qué nos cuesta tanto vivir el momento?

Anónimo dijo...

Carpe Diem, aprovecha el día.
No dejes que termine sin haber crecido un poco,
sin haber sido un poco mas feliz,
sin haber alimentado tus sueños.

No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie
te quite el derecho de
expresarte que es casi un deber.

No abandones tus ansias de hacer de tu vida
algo extraordinario...

No dejes de creer que las palabras, la risa y la poesía
sí pueden cambiar el mundo...

Somos seres, humanos, llenos de pasión.
La vida es desierto y tambien es oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos convierte en
protagonistas de nuestra propia historia...
Pero no dejes nunca de soñar,
porque sólo a través de sus sueños
puede ser libre el hombre.

No caigas en el peor error, el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.

No te resignes...
No traiciones tus creencias. Todos necesitamos
aceptación, pero no podemos remar en
contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.

Disfruta el pánico que provoca tener
la vida por delante...
Vívela intensamente,
sin mediocridades.
Piensa que en tí está el futuro y en
enfrentar tu tarea con orgullo, impulso
y sin miedo.

Aprende de quienes pueden enseñarte...
No permitas que la vida
te pase por encima
sin que la vivas..."

Anónimo dijo...

Bonito texto, que por cierto, es de Walt Whitman.

Phaloway dijo...

Poeta de Camioneta, es cierto... cuesta mucho, pero es simplemente porque somos los únicos seres sobre la faz de este planeta que tienen la suerte (y a veces la desgracia) de ser conscientes de sí mismos. Eso implica tener deseos e ilusiones, pero también miedos y anhelos (y por tanto, frustraciones).