Herminio Grijalba, osito de gominola natural de Segovia, ha protagonizado recientemente una noticia que dará la vuelta al mundo, al ser el primer osito de gominola gigante condenado a "ser colgado hasta la muerte". Entre los delitos que se le imputan y que han derivado en tan extrema sentencia se encuentran la inducción a la diabetes y prácticas terroristas, ya que según el juez, H.G. colocó una bomba de Gominola 2 en la que resultó muerto un Toblerone. Los restos de azúcar glass encontrados en el apartamento de Herminio han resultado ser "determinantes" para demostrar su culpabilidad, asegura la fiscalía. Multitud de personas se dieron cita ante el lugar donde se llevó a término el ahorcamiento y mostraron su satisfacción con lo que no dudaron en calificar como "una verdadera demostración de cómo se debe administrar la justicia de este país".
Herminio aseguró que el verdadero motivo por el que le condenaron era "ser rojo"
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