Reset

"Chorrada soberana". Así he calificado yo mismo en alguna ocasión eso de esperar a la llegada de la Nochevieja para hacer balance y plantearse los consabidos propósitos para el año nuevo. Pero como rectificar es de sabios y yo soy "mogóyon de savio", me como mis palabras con patatas (eso sí, a la panadera, que para eso es Nochevieja) y me alegro de que el sistema "Año Gregoriano" tenga el botón de Reset llegada una situación de emergencia. El Ctrl+Alt+Sup no siempre funciona, bien lo sabéis. Puedes intentar con distintas opciones como el "Pedirperdón 2.0" o "Cambia la perspectiva 1.0 -Beta-" pero todos estos recursos son susceptibles de fallo y al final, lo único que no suele fallar es autoaplicarse un reinicio. Es una pena que con el reinicio del sistema no ocurra como con el de los ordenadores, que no recuerdan nada de lo que se situaba en la memoria RAM antes del reset. Ya me molaría que todas las aplicaciones que perjudican al sistema desaparecieran con un apagado en caliente a las 00:00 H del 1 de Enero, pero me temo que -de momento- no es posible. Hasta que llegue el día en que podamos borrar de nuestras memorias los tormentos, pesambres y miedos es completamente lícito dejarse contagiar de la alegría que inunda estos días las calles de nuestras ciudades; y desear con la ilusión de un niño que cree en los Reyes, que el re-arranque mejore el funcionamiento de este complejo sistema que es la puta mente humana.

FELIZ RESET A TODOS!

Mens sana in Motorola sano

Muchos médicos y presentadores de programas pseudodivulgativos predican las bondades de una dieta equilibrada. Sé que no es la época más adecuada para recordar este tipo de cosas pero creo que la humanidad debe conocer un descubrimiento que puede hacer que todavía más gente se sume a los que desde hace ya algún tiempo decidimos reducir drásticamente la ingesta de carbohidratos complejos. Todos más o menos conocen las ventajas de pasar del pan, azúcar o patatas. Sin embargo, nadie hubiera podido sospechar que una dieta baja en hidratos de carbono, mejora la cobertura de tu móvil. Yo lo noté hace ya un tiempo pero no asocié las dos variables de la ecuación hasta que, hace una semana, encontré esto en el carrito de las verduras (juro por Calvin y Hobbes -que se muera Snoopy- que no es un fotomontaje):

As time goes by

No sería sincero por mi parte escribir esta entrada como por casualidad, como si no supiera de sobra que hoy se cumple un año desde que creé la primera entrada del Días de mucho...
En aquel momento supuse que ésta sería otra de tantas cosas que he empezado con gran emoción y he ido dejando a medias como los niños pequeños con sus juguetes de Navidad. Estaba convencido que lo del blog se iría difuminando entre mis aficiones como un triunfito de segunda venido a menos. Así acabaron algunas figuras de Warhammer que empezamos a pintar a mano varios amiguetes, más de una colección de comics y decenas de dvds con películas que nunca veré aunque me mostrase entusiasmado cuando llegaron a mis manos. Podría poner muchos más ejemplos como el de las cortinas de mi habitación que tengo guardadas desde hace un año y medio por pura vagancia.
Entenderéis por tanto, que el simple hecho de haber continuado con este blog durante todo un año me llene de orgullo y satisfacción (¿de qué me suena esa expresión?).
En cuanto a la calidad... bueno... hace poco leí en otro blog que en realidad todo se ha dicho/escrito antes, y que seguramente en muchos sitios lo hayan hecho mucho mejor que yo. Yo me conformo de momento con ejercitar mis dedos y mi imaginación, y si de ello sale algún destello de buen gusto, bienvenido sea.
Por último, para no olvidar el título de este blog, que más que una predicción fatalista pretende una actitud de prudencia ante el devenir: Ojalá tarden mucho en llegar los "días de ná".

Íker, te necesito!!

Por motivos de trabajo he tenido que pasar unos días en Madrid, y en uno de los múltiples desplazamientos que la Gran Ciudad exige (para recordarte entre otras cosas lo bien que se vive en provincias) algo maravilloso e inquietante me ha sucedido:
Estoy convencido de que durante aproximadamente 10 minutos he avanzado varios cientos de metros en el espacio mientras retrocedía varios años en el tiempo, puesto que, lo creáis o no, en lo que le cuesta llegar al tren de la línea 2 desde San Bernardo hasta Ópera, ninguna -repito: ninguna- de las 10 personas que me rodeaban llevaba cascos que delataran la existencia de un reproductor de MP3.
Desde aquí os doy permiso para dar parte de tan extraordinario suceso al insigne heredero de la sabiduría de Jiménez del Oso... el otro Jiménez: Íker
Como le decía Eduardo Noriega a su víctima en Tesis: "eh... ¿a que acojona?".

Aberraciones colectivas

Si alguien me pregunta si soy creyente le respondería algo así como que "creo creer que creo".
Dicho de otra manera, no estoy muy seguro de lo que significa hoy por hoy ser creyente ni si quiero ser encasillado en lo que la mayoría de la gente entiende por ello.
Siempre he encontrado en la persona de Jesús alguien admirable y tan digno de imitar como muchos otros personajes de la Historia. No voy a entrar a matizar mis creencias en cuanto a lo sobrenatural de la figura de Jesús de Nazaret, porque en muchas ocasiones es ése el debate que sirve para no afrontar lo que considero realmente importante, y es que durante toda su vida este tío optó por los más pobres, por lo peorcito de cada casa: desde las putas (véase Magdalena)I a los inspectores de hacienda (véase Mateo).
No me gustaría convertir esto en un sermón, aunque pueda parecerlo. Esta introducción la creía necesaria para explicar lo mucho que me hierve la sangre en estas fechas. No conozco otro episodio de la Historia Antigua o Moderna que haya sido tan desvirtuado como la Navidad.
HECHO: "La persecución de un gobernador al que se le había ido la pinza con sus delirios de grandeza y el éxodo que provocó en un matrimonio judío de clase media tuvo como consecuencia el nacimiento de un crío en un pajar, porque todo el mundo les cerró las puertas allá donde llamaron."
Hoy podría ser una pareja de inmigrantes sin papeles que no tienen dónde dormir y tras llamar a un albergue o pensión donde todo está completo se verían obligados a dormir en un cajero automático. Eso es lo que podría esperar que fuera la Navidad en nuestros días este buen tío llamado Jesús si levantara la cabeza. Cuando tenía cerca de 30 años, Jesús se pilló un rebote del quince cuando vió que los mercaderes utilizaban el Templo para sus negocios.
Ahora responde seria y agnósticamente... ¿qué crees que pensaría de "ESTO"?:

Hoy las ciencias adelantan.. que es una barbaridad!

Queriendo progresar, queriendo mejorar, he mudado mi blog a la versión Beta de Blogger. Debería haberme quedado donde estaba, pues me he encontrado algún que otro problema por el camino... Así que si alguno de vosotros deja un comment y tenéis cuenta en Blogger puede que notéis que se os guarda como anónimos: no os asustéis, los de Blogger están trabajando en ello. A ver si se arregla pronto... (esto con los MSX no pasaba...)