Seguro que muchos habréis visto esa surrealista película que es "Cómo ser John Malkovich". Aquí es donde yo me debería poner a alabarla y recomendarla, pero si os soy franco (y no me refiero a "ese maravilloso loco bajito") ví esa película en algún autobús, volviendo de algunas fiestas, de algún pueblo, en el que con toda seguridad no logré mantener contacto carnal con moza alguna local o visitante.
Vaya, que me acuerdo de poco tirando a nada. Lo que sí recuerdo es la mezcla de curiosidad y fascinación que lleva al protagonista a meterse en la piel de John Malkovich. Yo no, yo elijo a Punset.
Podría ahora buscar en la RAE un adjetivo rimbombante y majestuoso para definir a este gran personaje, pero prefiero describirlo simple y llanamente como "el puto amo". El tío ha llegado a ese estadio en el que no se sabe muy bien si es la ciencia la que flirtea con la filosofía o al contrario. Lo mismo se pone a citar a Platón que cuestiona la eficacia del último adelanto en nanotecnología. Es una versión renovada de los hombres del renacimiento. Anteayer vi la presentación de su último libro: "El alma está en el cerebro" y una vez más me dejó completamente boquiabierto con su sabiduría.
