Supongamos...
- que un riojano se encontrara trabajando puntualmente en Alicante
- que en la última Feria del Libro de Ocasión hubiera comprado una edición de bolsillo de la única novela de Oscar Wilde
- que al salir a comer al restaurante del polígono industrial alicantino de turno, hubiera olvidado su ración de prensa diaria
- que no pudiera comer sólo sin tener algo que leer
Sólo en el caso de que los supuestos del 1 al 4 fueran ciertos, sería posible que mientras Lord Henry Wotton le dijera a su adorado Dorian Gray con su refinado inglés de finales del siglo XIX que "
la diferencia entre un capricho y una vida de pasión, es que el capricho dura más tiempo", uno de camioneros de la mesa contigua se acordara de los muertos del cocinero porque los callos del menú "
son callos para mariconas" puesto que "
no pican una puta mierda".
Vivir para ver, o para oír, o para leer. Vivir para comer.
1 comentario:
SORPRESA!!!
Estos riojanos............
Con un libro de Oscar Wilde en la mesa y pensando en leer la prensa...........en fins!!!!
A que ya no te acordabas de mi ehhhhhhhh???????
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