Wilkomen! (bienvenueeeee, welcoooome...)
Por motivos de trabajo me hallo en tierras germanas. Aunque no es la primera vez que mis huesos se arrastran por Bierland, no dejo de descubrir cosas. Y eso me encanta.
Vivimos en un mundo uniformado. Cada pais ha ido adquiriendo año tras año una pieza de un macabro uniforme de colegial, de forma que hoy por hoy lo unico que nos distingue de otros pueblos son las banderas o los idiomas (y creo que no es necesario recordar la tendencia en este ultimo aspecto).
En un mundo en el que te encuentres en el pais que te encuentres existen muchas posibilidades de desayunar un capuccino en Starbucks, comer un doble Wopper en Burguer King y cenar un "newyorker" en un Fosters Hollywood, se agradece de vez en cuando una sorpresa.
Es curioso, porque siempre me he considerado un tipo al que no le gustan los cambios, amigo de refugiarse en esa rutina que te aporta seguridad. Sin embargo, de vez en cuando, mola encontrar un sabor desconocido en un plato (no necesariamente agradable), un retrete extraño (como con un escalon -habia pensado en fotografiarlo, pero ya me han tachado antes de escatologico-) o una costumbre -a priori- obsoleta como la reutilizacion de los cascos de las botellas.
Durante cuanto tiempo durara esto? Perduraran estas costumbres y sabores para siempre, o la estandarizacion del globo es un destino inevitable? cuanto quedara para que todos seamos (en el peor sentido de la expresion) iguales?